Picosegundo frente a nanosegundo: por qué la velocidad es importante en dermatología
La duración del pulso del láser es un factor crítico que influye en la precisión, la seguridad y los resultados del tratamiento en dermatología. Los láseres de picosegundos, con anchuras de pulso mil veces más cortas que los láseres de nanosegundos, aprovechan un mecanismo fotoacústico para tratar los pigmentos y las cicatrices con mayor eficacia y minimizar el daño térmico. Este avance permite una curación más rápida, menos sesiones de tratamiento y mejores resultados, especialmente en casos complejos como tatuajes multicolores y tipos de piel más oscuros. Sin embargo, los láseres de nanosegundos siguen siendo valiosos para muchas aplicaciones tradicionales debido a su fiabilidad y rentabilidad. La selección del láser adecuado implica una evaluación clínica cuidadosa, el tipo de piel del paciente y los objetivos del tratamiento. En última instancia, la comprensión de la diferencia en la duración del pulso permite a los profesionales optimizar los tratamientos y mejorar la satisfacción del paciente.